A dichas conclusiones llegó un estudio realizado por el Hospital Henry Ford (Estados Unidos). Timothy Roehrs, especialista en sueño que condujo la investigación, afirma que su trabajo "sugiere la importancia de dormir adecuadamente cuando una persona sufre dolor crónico o va a pasar por una procedimiento quirúrgico".
Sus conclusiones fueron publicadas en la revista SLEEP.
EL ALIVIO DE DORMIR
Los investigadores trabajaron con voluntarios sanos que contaban con una buena salud y no sufrían ningún tipo de dolor. Fueron divididos en dos grupos, de manera que durante cuatro noches la mitad durmió como siempre mientras que el resto pasó 10 horas por día en la cama.
A continuación, Roehrs midió el nivel de somnolencia diurna y notó los voluntarios que durmieron más tiempo que el habitual lograban un mejor nivel de alerta. Para analizar su sensibilidad al dolor, el especialista registró cuanto tiempo tardaba cada participante en sacar su dedo de una fuente que irradiaba cada vez más calor. Los hombres y mujeres que habían dormido más lograron tolerar el dolor durante un tiempo 25% mayor. Por ese motivo, los expertos concluyeron que dormir más tiempo disminuye la sensibilidad al dolor de las personas.
Roehrs comparó la disminución del dolor generada por el descanso y la lograda a través de la codeína, un analgésico usado para dolores leves a moderados. El especialista recalcó que "nos sorprendió la magnitud de la reducción de la sensibilidad al dolor, al compararla con la que genera la codeína".
Los especialistas explican que no se sabe por qué dormir más modifica la sensibilidad al dolor, pero consideran que se debe investigar más a fondo el tema para desarrollar terapias que ayuden a las personas con dolores crónicos.
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