-Eliminan los reflejos.
-Disminuyen la fatiga visual: picor, ojos rojos, escozor…
-Son más estéticas. Reducen significativamente la reflexión de la luz sobre las lentes permitiendo así que los ojos se vean (aún con las lentes puestas).
-Fáciles de limpiar.
-Resistentes a los arañazos.
-Reducen los reflejos en conducción nocturna.
-Bloquean los rayos UV e incluyen un alto índice de Factor de Protección Solar para los Ojos. ----Esta propiedad sólo la tienen las lentes más avanzadas del mercado.
¿A quién está recomendado el tratamiento anti-reflejante?
Está recomendada para todo tipo de usuarios y lentes.
Todas las lentes, al aumentar su transparencia, mejoran con este tratamiento y todos los usuarios mejoran su rendimiento visual.
¿Cómo mejora el tratamiento anti-reflejante la visión de los niños?
Los niños, al igual que los adultos viven y trabajan en un entorno de iluminación artificial en el que sus ojos están recibiendo las emisiones luminosas de los focos de luz artificial y de la reflexión de la luz en todas las superficies de su entorno.
Pero los niños también utilizan ordenadores, consolas, móviles, etc. con asiduidad, ven la televisión, es decir al igual que un ojo adulto un ojo joven se deslumbra, se agota y disminuye su eficacia visual.
El ojo joven necesita protección en exteriores de las radiaciones ultravioletas, ya que 80% de esta energía es absorbida por los medios oculares antes de los 18 años, y protección en interiores. Las lentes anti-reflejantes disminuyen la fatiga visual, lo que favorece el rendimiento escolar.
¿Cómo mejora el tratamiento anti-reflejante la visión de los adultos?
El ojo adulto desarrolla sus actividades profesionales, e incluso de ocio, en un entorno hostil, donde el uso de pantallas de distintas características, TV, ordenadores, móviles, PDA, GPS, etc., es constante. También se ve sometido a los deslumbramientos derivados de la conducción nocturna.
Estos ojos necesitan protección contra estas agresiones permanentes que provocan los desagradables síntomas de la fatiga visual, enrojecimiento, picor de ojos, sensación de arenilla, e incluso el detonante de dolores de cabeza..
El ojo adulto necesita protección para minimizar estos efectos, que se traducen en fatiga visual, pero sin olvidar la protección ultravioleta en exteriores. El 90% de los cánceres de piel se producen en la zona del cuello/cabeza, donde se incluyen las zonas externas del ojo como los párpados. Nuestro cristalino también es especialmente sensible a esta radiación, produciéndose en muchas ocasiones las conocidas cataratas.
Una lente orgánica anti-reflejante ofrece protección tanto para exteriores como para interiores, limita la fatiga visual, protege de la radiación UV y ayudan por tanto a mantener nuestra exigencia visual estable a lo largo del día, y a prevenir tanto la aparición de cataratas como el envejecimiento de la piel en los alrededores del ojo.
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